viernes, 20 de julio de 2012

Don't cry New York, my soul is with you.

Diluvia en Nueva York. El agua cae empañando los cristales que adornan los edificios de la gran ciudad. Hoy nos marchamos, y New York nos despide con lágrimas a nuestra marcha. Durante 10 días nos ha ofrecido las mejores vistas, su sol más radiante, el verde de sus parques, el brillo de Times Square, la multiculturalidad en sus calles abarrotadas a todas horas, las sorpresas mas inesperadas, las miles de historias que contar ocurridas en sus vagones de metro, los paseos al atardecer y su poder de atracción que te engancha de tal manera que hace que no quieras marcharte de este lugar.

Lluvia en Brooklyn Bridge

Lluvia en Brooklyn Promenade

Ahora sólo me queda decir: No llores Nueva York, mi alma esta contigo...Antes de que lo imaginéis, estoy de vuelta otra vez.

Pd: Si aún no has visto la entrada de ayer, entra en : "ARMANDO(la) in New York". http://newyorkermadeinspain.blogspot.com.es/2012/07/armandola-in-new-york-city.html


jueves, 19 de julio de 2012

ARMANDO(la) in New York City

Hola newyorkers, 

Esto se acaba en unas horas y tan sólo sabemos decir: ¡¡¡ No me quiero ir !!! . La verdad es que este último día en la city lo hemos vivido con toda la energía posible y una sonrisa dibujada en la cara que aunque algunas veces parezca que no sirve de nada, abre muchas puertas. Hemos vivido al estilo newyorquino y podría decirse que estamos totalmente adaptadas, sin contar con algunos aspectos que ya comentaré más tarde. Bueno, no me enrollo más y me dispongo a contaros nuestro maravilloso y completo día, que nunca olvidaremos.

Tras la tromba de agua que cayó ayer, el día se despertó al estilo inglés: Cielos nubosos, temperaturas alrededor de los 20 grados y los árboles más verdes que ningún otro día. Un respiro después del calor que pasamos ayer.

Decidimos pasar la mañana en Chelsea, pues ayer nos habíamos quedado con las ganas de ir pues no pudimos debido al incidente con el metro. El día de hoy no se queda corto en cuanto al metro, ya que al montarnos nos encontramos con un equipo de rodaje grabando a una chica durante el viaje. Sin embargo, había un hombre que no paraba de molestar haciendo símbolos de desprecio y poniendo caras a la cámara. ¡¡Incluso a Angus le hizo un corte de manga!!. Nosotras por supuesto no le dimos importancia. Tuvo que venir la policía y todo para acabar con el problema, pero se solucionó. Cogimos la línea F hasta 14 St. y en pocos minutos nos plantamos de nuevo en el Chelsea Market, del que ya os hablé el otro día. Sus tiendas son de lo más peculiares, todas tienen algo que las diferencia de las demás y sus productos no los encontrarás en ninguna otra parte de Nueva York. 


Galería del Chelsea Market
Galletas en Chelsea Market

Cascada de agua en el Chelsea Market

Galería en Chelsea Market

Compramos algunos llaveritos en los que puede leerse: Ojalá viviese en Nueva York, que nos vienen al dedillo. Eran tan solo la 1:00 pm y ya estábamos hambrientas, así que decidimos comer en unos de sus restaurantes y probar el pastrami, del que tanto habíamos oido hablar. Es una carne roja, normalmente de ternera, muy parecida al salami en cuanto al sabor. Además suele venir en sandwich y acompañado de pepinillos y en algunos sitios lo llaman: Woody Allen. No decepcionó.

Habíamos oido hablar del Chelsea Pier, el puerto de Chelsea, así que nos pusimos en camino para así bajar también un poco la comida. En el camino vimos casas maravillosas, de esas que dan ganas de llamar a su puerta y quedarte a vivir allí. Una zona muy tranquila, donde tan sólo había galerías de arte y personas paseando. 

Chelsea

Chelsea

Chelsea

Por fín llegamos a Chelsea Pier, con vistas a la vecina New Jersey. Descansamos un rato en su parque y luego dimos un pequeño paseo por su gigantesco centro de ocio, donde desde los más pequeños hasta los más mayores pueden divertirse. Estuvimos jugando con algunos niños y luego nos pusimos en marcha a tomar algo de merendar.

Parque de Chelsea Pier

Chelsea Pier

Niña en Chelsea Piers

Antes de la merienda, entramos en una galería de los "Rolling Stones" y los "Beatles", donde encontramos una pared llena de vinilos y muchas fotografías auténticas que nunca han visto la luz. Luego, alguna que otra tienda y un cafelito en un sitio idílico también en Chelsea llamado "The park".

Galería en Chelsea

Tienda de temática neoyorquina

Cafetería "The park"



Después del cafelito, miramos el mapa para decidir a que zona ir. Por más que mirábamos veíamos que nos habíamos recorrido 3/4 de Nueva York a pie. Pensamos en ir a Harlem, pero lo dudábamos porque estaba algo lejos y sería un problema luego a la vuelta. Una de estas veces que estábamos mirando el mapa, se nos acercó un chico diciendo que nos invitaba a un coctel patrocinado por Blackberry. No nos lo pensamos dos veces y allí entramos. Estas son las cosas que solo te pasan en Nueva York. Nos pusieron unas pulseritas para que pudiésemos comer y tomar algo mientras que jugábamos con las tablets y veíamos una charla que estaba dando una chica sobre el nuevo libro que había escrito que acabó regalándonos. Todo un show.

Conferencia de la escritora del libro

Algunos de los aperitivos



Allí estábamos pasando el rato cuando derepente, y aquí viene el momento más importante del día, el movil de Inmi recibe un mensaje nuevo. ¡¡¡Su amiga Claudia y su madre nos invitaban a unos baños árabes que habían construido nuevos en Nueva York !!!, de la misma cadena que los que hay en el centro de Sevilla. Nosotras encantadas le preguntamos qué era lo que había que hacer. Nos puso en contacto con Armando, de ahí el título del Post de hoy, y mediante muchos correos, Armando párriba y Armando pábajo, conseguimos las invitaciones. No nos podía venir mejor. Es lo que tiene tener contactos. Además días antes habíamos estado hablando de lo bien que nos vendría una sesión de Spa tras el viaje pues estábamos agotadas.

Fuimos corriendo a casa a por el bañador y volvimos a coger el metro. Esta vez hasta Franklin St, en el barrio de TRIBECA, donde estaban los AIRE Ancient Baths. Nos estaban esperando, nos dieron unas pulseritas y nos lo prepararon todo para que disfrutásemos y nos relajásemos lo máximo posible. Las instalaciones eran fantásticas e incluso conocimos a la diseñadora, que también era española. Piscinas de agua caliente, agua helada, sauna, sala de masajes, jacuzzis, piscina de agua salada... Ha sido genial y una experiencia que nunca olvidaremos. Gracias de verdad a Claudia Jiménez que lo ha hecho posible. Estamos relajadísimas.

Antes de meternos en los baños
Como nuevas, recién salidas de los baños.


Pongo aquí también la página web para que le hecheis un vistazo, el sitio es maravilloso. http://ancientbathsny.com/


Tengo que decir también, que a la vuelta nos hemos perdido con el metro. Se nos ha pasado nuestra parada y ahora no podíamos volver. Hemos estado un buen rato esperando hasta que preguntando y preguntando hemos conseguido dar con la tecla para volver a casa. Una cenita en "Smiling Pizza" , como el día en que llegamos, y a descansar.


Otro día maravilloso, en una ciudad MARAVILLOSA.


Ya lo decía Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes"...


Y ahora lo digo yo: Nueva York es mi ciudad, y siempre lo será.



--------------------------------------------------- . -------------------------------------------------

Por mi parte, dar las gracias de todo corazón a todos aquellos que habeís seguido el blog día a día y que me habeis animado a seguir escribiendo incluso en días en los que llegamos tan cansadas que no tenemos fuerzas para nada. Pero bueno, esta ciudad hace que estas pequeñas cosas valgan la pena. Además agradecer con todas mis fuerzas a mi madre y a Angus, que han hecho posible este viaje, es más, que han convertido un sueño en realidad, nunca mejor dicho. Han sido unos días espectaculares que como temíamos,  han hecho que nos enamoremos de New York. No podeís perderosla. Hay que venir sí o sí. 

Pd: Aún así, seguiré posteando cosas en el blog que me quedan por comentar de la ciudad...¡¡No os lo perdaís!!
Pd2: Si teneís alguna duda, ya sabeis, tan sólo teneís que escribirme y os contesto lo que sea.


miércoles, 18 de julio de 2012

Shining in the middle of the chaos

¡ Hola amantes de la city ! ¿Cómo ha ido el día?

El nuestro ha sido un poco caótico, pues hemos experimentado verdaderamente lo que es el vivir el día a día en Nueva York, donde a tu plan A no sólo debe seguirle un plan B sino también un plan C y un plan D. Sin embargo, siempre hay algo que hace que brille por encima de todo. Os voy contando y así me iréis entendiendo mejor.

Por segunda vez consecutiva, teníamos pensando ir a China Town porque nos quedaban algunos souvenirs que comprar y allí todo está mucho más barato que en el centro de Manhattan. El sol pegaba de lleno y las temperaturas llegaban hasta los 36 grados centígrados. Algo inusual en Nueva York y aunque estemos acostumbradas al calor de Sevilla, parece que ya se nos había olvidado. Tan sólo eran las 12 de la mañana y no se podía aguantar estar al sol. Parece que los chinorris hoy se habían dado cuenta de las temperaturas y habían puesto el aire acondicionado en algunas de sus tiendas. Nos recorrimos todo Canal St y encontramos algunas cosas que verdaderamente merecían la pena. Pasamos por algunas tiendas en las que ya habíamos estado el otro día y los chinorris y los moris nos saludaban y nos hacían rebajas por haber vuelto otra vez. No puedo olvidarme de la "gracia del día" cuando paseando por Canal St las chinas se nos acercaban queriendo vendernos relojes rolex ( rolex watches) o carteras de cartier y nos decían : "watchi lole" " caltie" . ¡Qué risa nos entraba al oirlas!. Paramos en Mcdonalds para refrescarnos y coger un poco de Wii-fi y tras algunas compras más, nos dirigimos hasta Little Italy, para saborear un enorme plato de pasta por un precio bastante asequible. Además en el restaurante "Luna", todos los camareros hablaban en español, lo que siempre se agradece.

Calle principal de China Town - Mott St.

Tras la comida, teníamos pensado ir al Met Museum (Metropolitan Museum of Art) . El cielo se había nublado y dudamos en sí comprar un paraguas pero decidimos que no. Al salir del metro y tras haber echado una cabezadita que otra como una verdadera neoyorquina, incluso llegando a soñar profundamente, nos encontramos con que estaba diluviando. Además el calor y la humedad no se habían ido y la lluvia no cesaba. Dimos unas cuantas carreras y haciamos paraditas bajo los toldos de algunas halls del Upper East Side para por fín llegar al Met. El museo estaba a reventar y tan solo había que pagar la voluntad. Ellos ponen que está recomendado dar 15$ por cada adultos, pero nosotros dimos 20$ por todas y tan contentas. Luego vimos que había gente que incluso pagaba 1$ y hasta nos arrepentimos. Teníamos 1 hora y media para explorar la Roma y Grecia antigua junto con el antiguo Egipto y además resguardarnos de la tromba de agua que estaba cayendo. 

El museo es maravilloso. Está compuesto por galerías enormes y patios interiores que te dejan con la boca abierta. Y eso que no nos dió tiempo a recorrerlo entero. No puedes perdértelo si vas a Nueva York. Es una de esas visitas obligatorias. Aquí algunas fotos:

Comenzando a llover en Manhattan


Resguardándonos antes de ir al Met
Hall principal del Met



Galería del Met


Galería del Met

Salimos del museo con toda la multitud, pues a las 5.30 pm cerraban. Había una tormenta increible y nosotras sin un solo paraguas. Compramos dos por 5$ y salimos pitando hacia el metro porque aun así nos estábamos poniendo perdidas y los pies los teníamos empapados. 
Lluvia en el Met Museum

Teníamos la intención de ir a Chelsea Market, para lo que teníamos que hacer transbordo en Lexington and 52nd St. Y aquí es cuando viene el plato fuerte de hoy. Tras hacer muchos esfuerzos para coger el metro hasta Lexington, lo conseguimos. Estaba abarrotado, mucho más que cuando ayer lo comenté en el otro post, y no cabía un alfiler. Pero aun así, llegamos a nuestro destino. En esta estación hacía un calor agotador que provocó algún que otro desmayo durante la espera del tren. Además tuvimos que recorrernos muchas galerías hasta llegar a la parada del tren "E". Nos encontramos con que el tren estaba parado y la gente casi salía por la ventana. La estacíon estaba llenísima y no paraba de bajar gente por las escaleras cuando ya no cabía nadie. Era más que agobiante. La gente salía de los vagones con cara de desesperación y frustración al ver que el tren no se movía y que la masa de gente era sobrecogedora. Nosotras intentábamos mantener la calma, pues en estos momentos ya se sabe que alterarse es lo peor, pero ya algunos empezaban a comentar asustados si había pasado algo o no. Preguntábamos si era algo normal en el metro de Nueva York y todo el mundo lo negaba. Había gente hablando por teléfono diciendo : "No sé que es lo que está pasando, pero esto es un completo desastre". El tren seguía sin moverse, el calor era agotador y el agobio empezaba a apoderarse de nosotras. Tras casi media hora esperando a que el tren se moviese sin ni siquiera habernos montado y ver el caos que allí reinaba, decidimos dejar lo del Chelsea Market y salir al exterior, para poder respirar. Verdaderamente, frustrante. 

Luego nos hemos enterado de que habían caido algunos rayos en la zona de Chelsea a la que íbamos que incluso había destrozado árboles y cornisas de las ventanas, así que menos mal que no insistimos en ir hacia allí.

Dejando de lado esta anécdota, salimos a Lexington Avenue con la 52. Por si no lo sabíais, allí es donde Marylin Monroe rodó su famosa escena de la película " La tentación vive arriba" en la que se le levantaba la falda debido al paso del metro. Es algo normal ver salir humo por las alcantarillas. Así que nos hicimos alguna que otra foto posando a lo Marylin que quedará para el recuerdo.

Marylin en la película " La tentación vive arriba".

Posando a lo Marylin Monroe

Luego decidimos dar un paseo por Fifh Avenue, entrando en cada tienda que se nos antojaba y parando a tomar un café. Vimos escaparates curiosos, la tienda de la NBA, otra tienda donde podías hacerte fotos con Spiderman, otra tienda que tenía un  taxi en su interior... ya nos lo decían, en Nueva York NO puedes aburrirte.

Paseando por Fifh Avenue


Escaparate de Fifh Avenue






No hay nada casi tan emocionante como un día en Nueva York. Nunca sabes lo que esta te va a deparar.

Mañana a disfrutar al máximo, que es nuestro penúltimo día aquí. Aunque llevamos disfrutando cada uno como si fuese el primero o el último. New York y yo, vamos de la mano.

XOXO...


martes, 17 de julio de 2012

New York takes me to heaven

" Nueva York es una síntesis del mundo, es un planeta Tierra en un modelo pequeño, para que nosotros, los seres humanos, que somos mucho más pequeños, tengamos, si no la total oportunidad, pues siquiera algo a través de la ventana llamada Nueva York para vernos, para ver el mundo en el que vivimos, o para medio verlo y el resto intuirlo"

Esta es la definición que venía en una de las guías que hemos comprado de la ciudad y que no puede tener más razón. Explica todo aquello que siempre intento deciros sobre Nueva York en menos de 4 líneas.

Hoy teníamos planeado ir a la "Frick Collection", que se encuentra en el número 2 de las 1065 atracciones según Trip Advisor que pueden realizarse en Nueva York. La Frick es una de las casas de un antiguo magnate que vivía en la Quinta Avenida y poseía el mejor arte tanto europeo como americano dentro de su hogar. Es como revivir la vida de un millonario de principios de siglo y observar su capacidad para valorar y vivir el arte hasta transformar su casa en un museo. Además de sus obras, cuenta con unos jardines y unos ventanales con vistas a Central Park maravillosos. Una pena que estuviese prohibido hacer fotos, aunque saqué alguna teniendo cuidadito:

Patio de la Frick Collection

Tras salir del museo, dimos un breve paseo por el Upper East Side, creyéndonos unas Gossip Girls totales y  mirando cada escaparate y cada casa con deseo de poder entrar y comprárnoslo todo. Como Angus suele decir: "Yo en mi próxima vida, sé que seré rica, porque es que me viene al pelo".

Calle del Upper East Side


Upper East Side


Después llegamos a uno de los puntos fuertes de Manhattan, Times Square. Teníamos que comprar las entradas para el musical de Broadway, no nos podíamos quedar sin ellas hoy también. La cola era enorme y el sol daba de lleno, así que teníamos que hacer turnos de 15 minutos para irnos al Mcdonalds donde estaba el aire aconcidionado al máximo y así airearnos un poquito. La primera vez que vas a Nueva York quizá te parezca de un modo u otro como un parque temático, y más si estas en Times Square esperando la cola para pagar tus entradas con animadores intentando que hiciésemos la ola o cantando y bailando canciones para patrocionar sus musicales. Finalmente llegamos, entre nuestras opciones se encontraban "Sister Act" , " Mamma Mia" y "Memphis". Hubo suerte y conseguimos las de "Sister Act" al 50% de descuento, que no significa que sean baratas pero estamos en Nueva York y esa experiencia no podíamos perdérnosla. Ya os contaré luego qué tal.

Como habíamos pagado un buen precio por las entradas, decidimos comer en el Mcdonalds de Times Square, con vistas de toda la plaza y pinturas de Nueva York en su interior. 

McDonalds de Times Square

Cogimos el metro después de comer para visitar Chelsea y el Meatpacking District. Teníamos especial interés en visitar el High Line Park que es un parque situado en unas líneas de tren a unos metros del suelo que ya no se encuentran en funcionamiento y han innaugurado recientemente. Allí hemos pasado un buen rato de la tarde charlando en la sombrita. Además hemos visto un rodaje de una película de skaters o algo así, que hemos estado observando por un buen rato.

Paseo del High Line Park

Sentadas en High Line Park


Rodaje en High Line Park

Al bajar del parque, nos acercamos al Chealsea Market que tras su renovación esta chulísimo y es un centro comercial enorme y muy distinto a los que estamos acostumbrados. Con tiendas de cupcakes y galletas que costaban muchos dólares pero que con solo mirarlas ya enamoraban. Tomamos un café de Sturbucks, más que nada por ir por la calle con el típico vasito americano y cogimos el metro para ver Sister Act en el Broadway Theatre.

Cartel de Chelsea Market

Chelsea Market

Galletitas de Nueva York en Chelsea Market

Cupcakes en Chelsea Market

Antes de contar nada del musical, tengo que mencionar de nuevo lo del tema del metro. Todos los días nos pasa algo digno de contar, por eso hablo de crear un espacio para ello. La de risas que nos pegamos en sus vagones son innumerables. Hoy, para variar, lo hemos cogido en una de las horas puntas, los vagones estaban a reventar y ya os contaremos, pero mucha risa en general con la gente que había allí dentro. Como digo muchas veces y dice también el escritor Mark Leeds, "se puede recorrer el mundo entero y las costumbres y el idioma de la mayoría con un billete de metro de Nueva York".

Hora punta en el metro de Nueva York



Por fín llegó la hora del musical. Las vistas eran inmejorables y estábamos con los ojos abiertos de par en par deseosas de que empezase. El teatro estaba lleno y a la protagonista la conocíamos porque veíamos su serie de pequeñas y nos sabíamos los capítulos de memoria.  El telón se abre y nuestros corazones se aceleran poco a poco al oir el sonido de la música por la magnífica orquesta. La obra comienza y empiezan los maravillosos números musicales y sus espectaculares coreografías, escenografía y atrezzo. La obra cuenta la historia de una chica que es acusada de haber cometido un crimen y la encierran en un convento para esconderla. Es allí donde va descubriendo las voces de las demás monjas formando un coro completo. Divertidísima. Aplaudíamos sin cesar y gritábamos "¡Bravo!" a cada momento. Al final del primer acto nuestras lágrimas caían por los ojos de la emoción. Era como estar en una película.



Un pequeño descanso para comentar lo genial que lo estábamos pasando. Vuelve a abrirse el telón y prosigue la obra aún mejor. No pasaba un segundo sin que nuestras caras demostrasen la emoción y lo maravillosamente bien que lo estábamos pasando. El mejor espectáculo al que hemos ido en nuestras vidas, sin duda alguna. La función terminó con todo el teatro en pie bailando y saltando y nosotras llorando de la emoción ante todo aquello que estábamos viviendo. Sencillamente, no hay palabras para definir la multitud de sensaciones que allí tuvimos. Si alguna vez habeis imaginado Broadway, multiplicarlo por infinito porque es mil veces mejor. Impresionante, sensacional, maravilloso. Wonderful, amazing, terrific. Para no perdérselo y verlo una y otra vez seguidas. No puede describirse.

Cartel de Sister Act

Aquí os dejo el enlace de un video de uno de los números que he visto colgado en youtube del musical. No os perdaís un segundo:

Una de las canciones de la BSO es "take me to heaven" (llevame a la gloria) de ahí el título del blog de hoy.


Al salir, una vuelta para ver de nuevo Times Square de noche. Es estar allí y no poder dejar de hacer fotos.



Nueva York es maravillosa. 

XOXO...